10 de mayo de 2011

Pues resulta que hace 4000 años ya se sabía la receta de la felicidad...

"¿Gilgamesh, a dónde te diriges? La vida, que tanto anhelas, nunca la podrás alcanzar. Porque, cuando los dioses crearon al hombre, le infundieron la muerte, reservando la vida para sí mismos. Gilgamesh, llena tu vientre, alégrate de día y de noche, que los días sean de completo regocijo, cantando y bailando de día y de noche. Vístete con ropas frescas, lava tu cabeza y báñate. Contempla al niño que coge tu mano y deléitate con tu mujer, abrazándola. Porque esto es lo único que se encuentra al alcance de los hombres."

Epopeya de Gilgamesh.