Para el común de los mortales hace mal tiempo, pero a mi me gusta y con el me siento cómodo.
Hoy he madrugado por causas diversas (viéndolo por el lado positivo, son más horas de vida consciente que nunca vienen mal).
Me he levantado, y como tenía casi dos horas más de lo habitual he leído el periódico.
La conclusión que he sacado es que hoy no es el típico día con noticias de relleno que no vale la pena leer.
La primera noticia que me he encontrado ha sido la última hora sobre el Alakran, hacía referencia a las declaraciones de Zapatero “La crisis del Alakran puede estar encauzada”. Veo la frase bastante fuera de lugar, los familiares están hartos de que les den palmaditas en la espalda y buscan echos porque llevan cuarenta días sin dormir.
La segunda: Chávez sube el tono con Colombia al llamar a “prepararse para la guerra”. Una vez más este inepto deja claro que no es bien dado y que por el bien de la humanidad será mejor que desaparezca pronto.
A continuación, y en varias páginas, la conmemoración del vigésimo aniversario de la caída del muro de Berlín, quizás la noticia menos trágica del día y digo esto porque siguen quedando muros similares, véase el Muro de la Vergüenza que ayer emulando al de Berlín, fue derribado en un diminuto tramo.
La única noticia que me ha dibujado una sonrisa en la cara ha sido el anuncio del Vaticano de que no habrá cambios en el celibato sacerdotal. Me hace bastante gracia porque al mismo tiempo pretenden mantener la liturgia y las tradiciones de las nuevas incorporaciones. Se habla ya de que en "Cuspedriños de abaixo" el Párroco ha decidido volverse anglicano para después volver a entrar en la disciplina de Roma y así poder liarse con la cocinera (jajajaja).
En fin todo “patas parriba”, un desastre total que da ganas de buscar a ver si hay un howto para fabricar una nave espacial y marcharse de este planeta unos meses.
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